martes, 25 de octubre de 2016

Análisis del libro «La excursión a las cataratas del Niágara»


Elisabetta Dami, es una escritora italiana de literatura infantil y juvenil. Es conocida en multitud de países occidentales por una serie de libros, destinada a niños de entre seis y doce años aproximadamente, protagonizados por el ratón Gerónimo Stilton y la ratona Tea Stilton.

Elisabeth Dami firma con un seudónimo, que se corresponde precisamente con el nombre del protagonista principal de sus historias, Geronimo Stilton.

Sus libros han sido traducidos a 35 idiomas diferentes, y sus historias adaptadas a la televisión.
Además de la literatura, a la autora le encanta viajar, la aventura y la exploración: por ejemplo, ha escalado el monte Kilimanjaro, ha hecho trekking en Nepal, ha corrido el maratón del desierto, es aficionada a saltar en paracaídas, y también tiene una licencia de piloto. Todo este bagaje personal se refleja en las historias que cuenta.

Un aspecto fundamental de sus libros es su ilustración, más de la mitad de las 116 páginas del libro que he escogido son puras ilustraciones. El texto se acompaña de atractivas imágenes descriptivas de los lugares geográficos y representativas de la acción que se desarrolla en el cuento. Además, incluye llamativos mapas geográficos y recuadros divulgativos, que aunque son prescindibles si se quiere seguir el desarrollo de la historia sin interrupciones, aportan valiosa información complementaria. Paralelamente, se resaltan y colorean, en todas sus páginas, palabras clave del argumento. De esta forma la autora, consigue captar la mirada infantil desde el inicio y provoca una gran identificación del niño con la historia. Los ilustradores del libro La excursión a las cataratas del Niágara, son Lorenzo Chiavini, Roberto Ronchi, Chiara Sacchi, y el diseño gráfico de gran relevancia en este caso, corresponde a Merenguita Gingermouse y Michela Batanglin.

He elegido este libro por varios motivos. En primer lugar, mi identificación con el disfrute de viajar de la autora es grande, me encanta conocer nuevos lugares y personas. Por otra parte, considero que las historias protagonizadas por Gerónimo Stilton y sus amigos resultan muy atractivas porque narran historias intrigantes, pero de forma dinámica y utilizando un lenguaje cercano a los niños. A la vez que entretienen, aportan y despiertan interés por la lectura y nuevos conocimientos a los jóvenes lectores.

Ficha Bibliográfica
Título: La excursión a las cataratas del Niágara.
Autor: Gerónimo Stilton.
Ilustrador: Lorezo Chiavini, Roberto Ronchi, Chiara Sacchi.
Diseñadores gráficos: Merenguita Gingermouse y Michela Batanglin.
Traductor al español: Manuel Manzano.
Editorial: Planeta (Colección Destino Infantil & Juvenil).
Fecha de 1ª Edición: Enero 2012.
Edad en la que me baso para realizar este análisis: Público de 8 años.

Formato

El libro tiene un  tamaño adecuado para el público al que se dirige, no muy grande y ligero de peso, fácilmente manejable por los niños. Consta de 116 páginas de papel fino, reciclado, pero agradable al tacto. Las tapas son flexibles, de cartón plastificado, resistente, por lo que facilita el manejo sin ninguna dificultad para los niños de 8 años, a los que me dirijo.

La excursión a las cataratas del Niágara  consigue atrapar la atención de los jóvenes lectores  desde un inicio por medio de su atractiva portada: Se trata de una portada colorida, con un dibujo divertido donde se muestran algunos de los personajes protagonistas de la aventura. Este dibujo representa una escena de la historia, la excitación que produce a los pequeños ratones el encuentro con las impresionantes cataratas que dan nombre al título, sirviendo de estímulo a la imaginación del lector.

Ya en el interior del libro, encontramos ilustraciones claras, alegres y divertidas que complementan la descripción de la acción descrita en el texto. Los dibujos se centran principalmente en la representación de acciones al aire libre, de amplio movimiento, y enfatizando las expresiones faciales y la motricidad de los protagonistas para resaltar sus emociones (felicidad, asombro, tristeza, disimulo, etc). De esta manera, creo que la autora consigue provocar una sensación de disfrute y mejor comprensión lectora de los niños de ocho años.

En cuanto a la tipografía, el tipo de letra, de generoso tamaño, por el que ha optado la editorial facilita la lectura de lectores noveles. Al mismo tiempo, como ya he dicho anteriormente, se resaltan palabras o frases coloreándolas, agrandando su tamaño o utilizando un tipo de letra distinto al empleado con carácter general. Ello genera, en mi opinión, que no se pueda caer en la monotonía a través de un efecto influenciado por el grafitti, muy cercano a la sensibilidad juvenil.

Contenido del libro

El tema o el asunto principal es el viaje que realiza Gerónimo, el protagonista, con una clase de estudiantes de primaria, entre los que se encuentra su sobrino, a las cataratas más famosas del mundo.

Como temas secundarios podemos citar las relaciones entre niños, de éstos con los adultos, la aventura, resolución de situaciones peligrosas. La excursión a las cataratas del Niágara comienza con un divertido malentendido en el que se ve envuelto el ratón Gerónimo, por motivo del cual se ve ``obligado´´ a cumplir la promesa de acompañar a su sobrino Benjamín y a todos sus compañeros de clase a visitar las cataratas. Será la excusa que aprovecha la autora para que este ratón periodista, tímido y torpe, deba superar variados y complicados retos en los que se ve envuelto, en compañía de los demás personajes.

En mi opinión, los objetivos principales del libro son, por un lado, acompañar a los niños en su desarrollo lector, y al mismo tiempo despertar tanto el placer de viajar, como el amor y el conocimiento de la naturaleza. En este sentido, aparecen apartados a lo largo de la historia, que sin formar parte de ella,  proporcionan información sobre las cataratas del Niágara y Canadá, o más adelante, sobre árboles que se pueden encontrar en ese mismo país.

Piaget creía que el niño aprende a hacer y explorar activamente. La propuesta de la autora del libro, es esa precisamente, el descubrimiento del entorno natural a través del viaje y la aventura. En la etapa de los 8 años, el niño se encuentra a gusto con sus amigos, pero también unido a su familia, le gusta intentar cosas nuevas, afrontar retos para superar sus miedos y adquirir nuevos conocimientos que le permitan resolver problemas; y además está empezando a leer por su cuenta. En La excursión a las cataratas del Niágara están ampliamente presentes estos aspectos. En este sentido, creo que es muy fácil, que los niños se identifiquen con el grupo de alumnos, compañeros de Benjamín, que pueblan la historia: son curiosos y les encanta aprender aquello que despierta su interés, son bromistas y traviesos, experimentan su propia autonomía, observan el universo de los adultos...

La estructura del libro es lineal, comienza con una presentación del protagonista, Gerónimo, y de su sobrino Benjamín. A continuación, se produce el malentendido, entre la profesora de Benjamín y su tío Gerónimo, que desencadena el viaje de toda la clase (nudo). En el viaje se suceden experiencias y emociones nuevas en las que participa todo el colectivo. La historia está narrada en primera persona por Gerónimo, un adulto; pero su carácter despistado, torpe, lejano del prototipo de adulto autoritario y sabelotodo, hace que poco a poco se despierte la curiosidad del lector infantil, y también su identificación con el personaje. Tras resolverse una tras otra, gracias a la intervención de Gerónimo con el asesoramiento de su hermana Tea, diversas situaciones complicadas en el devenir del viaje, la historia desemboca en el feliz regreso a casa, el reconocimiento de Gerónimo como nuevo héroe de los ratoncitos y la promesa de nuevas aventuras viajeras (desenlace).

La estructura es sencilla, y facilita la comprensión de la historia para un público que aún se está iniciando en el mundo lector.

Analizando a los personajes, el principal protagonista es Gerónimo, un ratón que vive en la Isla de los Ratones y narra en este episodio su aventura a la las cataratas del Niágara, acompañado de su sobrino Benjamín y sus compañeros de clase. Gerónimo, a lo largo de la historia a pesar de sus divertidas torpezas consigue hacerse querer por todos los alumnos de la maestra, Ratitila de Ratilis.

Los personajes secundarios son Benjamín y todos sus compañeros así como la hermana de Gerónimo, Tea, y la maestra, Ratitila. Tea, es una mujer muy inteligente, que aunque no tiene un papel protagonista en este libro, sirve de gran apoyo a su hermano. Tea, a quien siempre pide consejo Gerónimo, tiene solución para todos los retos que se le presentan a éste, lo que hace que cobre un papel fundamental en esta historia. Por otra parte, Benjamín, el sobrino de Gerónimo, siente gran admiración por el trabajo de su tío y está dispuesto a compartirlo con todos sus compañeros. Los lectores de ocho años se podrán sentir identificados porque los ratones (niños) participan activamente en el discurrir del libro.

Los valores que la autora del libro pretende transmitir son: a) la amistad (los alumnos actúan como un grupo unido, se alegran, comparten bromas, colaboran apagando un fuego en el bosque,... b) la cooperación y el compañerismo (resolución conjunta de problemas,  como montar tiendas de campaña, apagar fuegos, rescate grupal de un compañero que se cae al río, y c) la sabiduría (los adultos que aparecen resuelven problemas aplicando el conocimiento adquirido, y los ratones se divierten aprendiendo cosas nuevas -tipos de árboles o especies animales- en contacto con la naturaleza).

Como ejemplo, en el episodio del rescate acuático, la ayuda al prójimo y la cooperación se ven bien reflejadas cuando se lanza Gerónimo al agua para salvar a un alumno, precisamente el que más travesuras le dedica, que ha tropezado y se cae al río. Acto seguido, los compañeros de Trippo, el ratoncito accidentado, ayudan a Gerónimo, lanzándole un salvavidas unido a una cuerda para rescatarlos.

Un contravalor que encuentro en el libro son determinados comportamientos inadecuados de los alumnos ratones hacia Gerónimo que se producen al principio de la historia: faltas de respeto y desprecio, hacia una persona adulta de tímido carácter, que son presentadas como ‘‘divertidas’’. No obstante, como en esta etapa del desarrollo infantil el niño adquiere la capacidad de ver las cosas desde la perspectiva de otra persona, lo que denomina Piaget "la eliminación del egocentrismo", considero que, a través del análisis y la reflexión infantil inducida por el diálogo en clase, se puede aprovechar este contravalor para enfocar conductas negativas de los niños y abordar su modificación.

Como conclusión, el libro por estar escrito con un lenguaje sencillo y cercano a la realidad de un niño de ocho años, y con un estilo predominantemente humorístico, hace que el niño se sienta parte del relato. Por todo ello, esta cuento infantil, me parece una herramienta pedagógica útil para reforzar el valor de la amistad, y animar a los alumnos a emprender el conocimiento y el respeto por la Naturaleza de una forma activa y divertida, al tiempo que aprenden a ser conscientes de cómo disfrutar en ella.

Bibliografía

3 comentarios:

  1. ¡Hola buenas noches!Que te voy a decir si yo iba a elegir el mismo libro, en mi caso lo hubiera adaptado a niños de ciclo superior, ya que todos los de ciclo superior del colegio donde trabajo se lo estan leyendo, estan entre este y el diario de Greg. Aunque todos los valores y contravalores que transmites estoy totalmente de acuerdo contigo. La flor del principito

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  2. Bueno, Ana, te incluyo las cuestiones que ya te comenté y que no has cambiado:

    “El primero de los puntos a analizar en el contenido es el tema principal y los temas secundarios.
    Y no los enuncias. Haces una especie de síntesis del argumento (primer párrafo de este apartado) y luego hablas de objetivos... que no es lo mismo que temas (segundo párrafo).
    Tienes que enunciarlos, como se explica en la guía de trabajo, y argumentar su adecuación a la edad de los receptores basándote en la psicología evolutiva.
    Si uno de los temas es, por ejemplo, que debemos sacar un partido positivo de nuestros propios errores (un error de Gerónimo posibilita un viaje a las cataratas del Niágara), debes buscar en fuentes fiables sobre psicología evolutiva, cómo perciben los niños de 8 años los errores y si su razonamiento lógico les permite extraer algo positivo de algo, aparentemente negativo. Esta búsqueda es la que te va a permitir afirmar que, efectivamente, el tema se ajusta a la edad de los receptores.”

    - “El viaje que realiza Gerónimo, el protagonista, con una clase de estudiantes de primaria, entre los que se encuentra su sobrino, a las cataratas más famosas del mundo” no es un tema, sino el argumento del libro.
    - Has añadido algunos temas secundarios pero no los has relacionado con la edad de los receptores.
    - El párrafo en el que citas a Piaget es muy general y no explica la adecuación de cada uno de los temas. Además, incluyes cuestiones de identificación que irían en el apartado de Protagonista y Otros Personajes.


    “En cuanto al protagonista... una cosa es quién protagonice realmente la historia y otra, quién es el personaje de referencia para los niños. ¿Con quién se identificarán los chavales de 8 años? ¿Con Gerónimo o con Benjamín?...
    En este apartado hay que hablar sobre todo de identificaciones: con el propio lector y con las personas reales que se reflejan en los otros personajes del libro.”
    - Insisto, en un comentario de textos, el protagonista sería Gerónimo. En este tipo de análisis enfocado al lector, de quien debes hablar es de Benjamín, y no basta con afirmar que “Los lectores de ocho años se podrán sentir identificados porque los ratones (niños) participan activamente en el discurrir del libro.” Tienes que argumentar que Benjamín habla, siente, experimenta y se comporta como un niño de 8 años.


    "Los valores y contravalores, que ya no son valores morales sino actitudes que nos hacen felices o desgraciados, deben explicarse también -uno a uno o en pequeños grupos- en función del momento evolutivo de los lectores. Hay que ver, por ejemplo, cómo percibe un niño de 8 años la amistad para ver si es adecuado."
    - Explicas los valores en el libro en sí, no argumentas su adecuación a la edad.
    - La literatura no sirve para enseñar que un contravalor es un contravalor ni mucho menos para modificar conductas. Lo que permite la literatura es reflexionar y que los niños elaboren sus propios juicios de valor.

    Extiéndete un poco más en el apartado de lenguaje, pon algunos ejemplos, sobre todo, de la función poética.
    - No lo has hecho.


    La literatura no es útil, es arte. Si afirmas que la literatura es una herramienta, es que no has comprendido el tema y debes volver a leerlo; sobre todo el punto 1.4.

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